Vencer a la soledad y ganarle al aislamiento. Estos fueros grandes desafíos de la vida cotidiana de la Patagonia.

La radio cumplió un papel fundamental en la comunicación de la zona. Muchas estancias tuvieron un equipo de radiofonía. Y también existieron estaciones de radio que transmitían mensajes en horas determinadas para mantener informada a la comunidad.

Los mensajes de las radios de la Patagonia cobraban una vital importancia en épocas de nevadas, tormentas y emergencias. Por eso era importante para las estancias estar equipados.

Para poder generar electricidad en áreas rurales fue muy común encontrar un generador de viento llamado “Wincharger”. Este se emplazaba en los exteriores y el viento cargaba una batería de 6V. Suficiente para hacer funcionar a esos equipos de radio.

La radioafición en Argentina se adhirió al código de conducta internacional, y también fue un pasatiempo para conversar con personas de todo el mundo. Toda comunicación exitosa, se confirmaba con una tarjeta postal. Así cada radioaficionado coleccionaba postales de todo el mundo. En el museo donde trabajé pudimos contar más de 2.000 tarjetas postales.